El antiguo sherpa Ang Tschering, ahora responsable de la empresa Asian Trekking (Kathmandu) y presidente de la estación de montañismo nepalí, comparte en CIMA 2015 la labor de las expediciones “Echo-Everest” y revisa la actualidad de los derechos humanos de los sherpas.
El turismo alpino tiene “una importancia vital” para la economía de la región. Es lo que asegura el antiguo sherpa y actual empresario Ang Tschering. Sostiene que el gobierno nepalí es consciente de lo que puede aportar esta práctica al Producto Interior Bruto del país y que, por esa razón, se encuentra elaborando un plan estratégico de acción a diez años vista.
El proyecto tiene el objetivo de librar a los altos Hiimalayas de residuos y fomentar la implantación de recursos energéticos sostenibles. “El calentamiento global se traduce en derretimientos y desprendimientos que debemos detener”, señala. Destaca la importancia de preservar recursos naturales como el agua, indispensable para escaladores pero, sobre todo, para los habitantes de las poblaciones de la zona. “El Everest, así como las otras altas cumbres de los Himalayas, son el fin último de todo aventurero extremo” y la masificación turística y los residuos derivados de ella “ponen en riesgo la potabilidad del agua”, recuerda.
“Antiguamente, el Everest tenía fama de estar muy sucio. Aunque se ha mejorado visiblemente, todavía queda mucho por hacer”, denuncia el antiguo sherpa. Al hilo de los retos en la limpia del entorno alpino, Tschering describe el compromiso de los miembros de las “Echo-Everest Expeditions”. “Hemos recogido 15.000 kg de basura a altitudes de 8.000 metros, y eso no es como limpiar las calles de una ciudad como Zaragoza”, ya que los participantes de estas expediciones de eliminación de residuos “se juegan la vida”.
La ecología no es el único punto candente en el pico más alto del mundo. Durante el pasado abril de 2014, los accidentes mortales de 13 sherpas y la desaparición de otros tres desencadenó protestas y la amenaza de paralización de las expediciones por parte del resto de miembros de este gremio en el Everest, lo cual habría afectado gravemente al turismo nepalí. Los guías denunciaban hallarse en condiciones propias del esclavismo.
Actualmente, según Ang Tschering, la situación para estos trabajadores de alto riesgo está mejorando. Asegura que tanto en sus derechos laborales – seguros de accidente y de vida- como en lo referente a las medidas para la autoprotección de la integridad física de los sherpas, la evolución está siendo “tan positiva como necesaria”.